miércoles, 3 de octubre de 2007

JOHN MAYNARD KEYNES



John Maynard Keynes, 1er Barón Keynes, CB (Cambridge 5 de junio de 1883 - Firle, 21 de abril 1946) fue un economista británico cuyas ideas tuvieron un fuerte impacto en las teorías económicas y políticas modernas, así como también en las políticas fiscales de muchos gobiernos. Es particularmente recordado por su aliento a una política de intervencionismo estatal, a través de la cual el estado utilizaría medidas fiscales y monetarias con el objetivo de mitigar los efectos adversos de las recesiones, depresiones y períodos de auge económico. Los economistas lo consideran uno de los principales fundadores de la macroeconomía moderna. Su muy popular expresión "A largo plazo todos estaremos muertos" ("In the long run we are all dead") es frecuentemente citada
En su obra principal Teoría general del empleo, el interés y el dinero, Keynes escribió sobre sus opiniones en lo referente al empleo, teoría monetaria, y el ciclo de comercio, entre otros temas. Su obra dedicada al empleo se oponía a todo lo que los economistas clásicos habían enseñado. Keynes decía que la causa real del desempleo era el insuficiente gasto en inversión. Él creía que la cantidad de trabajo entregada es diferente cuando el decremento en los salarios reales (el producto marginal del trabajo) se debe al decremento de la salario monetario, que en el caso cuando se debe a un incremento del nivel de precios, asumiendo que el salario monetario se mantenga constante.
Se puede sintetizar su aporte en el concepto de que cuando la demanda deviene transitoriamente más pequeña, ello puede tener como consecuencia, en determinados contextos institucionales, el que la oferta también sea contraída; con lo que resultaría un nuevo equilibrio del mercado, pero habiendo perdido el mercado mismo cierta magnitud entre ambos momentos.
En su teoría, el desencadenante de esos movimientos en la demanda y la oferta, es el mercado de capital; la demanda de capital transitoriamente deviene menor, a partir de lo cual la oferta de capital la sigue mimicamente a la baja, en vez de mantenerse transitoriamente o aumentar transitoriamente.
Al resolverse ambos movimientos, el de la demanda de capital y el de la oferta de capital, ambos a la baja, el mercado como un todo vuelve a un nuevo equilibrio. Pero en éste, la cantidad de capital aplicado sera menor que antes, por lo cual la nueva proporción resultante entre los demás factores de producción- Trabajo y Recursos, y el capital ultimamente mercadeado, se alterará. Al reducirse o retenerse parte del capital o ahorro de antaño, una parte de los otros dos factores resultará excedente y no podrá más que quedar fuera del mercadeo; se realiza como un creciente stock involuntario de estos otros dos factores. Todo esto sucede en el contexto de cierta inflexibilidad en la informacion que se disemina y comunica, a partir de un marco institucional dado; que queda más o menos anacrónico o extemporáneo a los giros en el mercado de capital que desencadenan luego, el desempleo o la formación involuntaria de stocks de factores.

En su Teoría del Dinero, Keynes dijo que los ahorros e inversión estaban determinados en forma independiente. La cantidad destinada a ahorro tenía poco que ver con las variaciones en las tasas de interés que a su vez tenían poco que ver con cuanto se destinaba a inversión. Keynes pensó que los cambios en la cantidad destinada a ahorro dependían en la predisposición para consumir que resultaba de cambios incrementales, marginales, al ingreso. Por tanto, la cantidad destinada a inversión estaba determinada por la relación entre tasa esperadas de retorno sobre la inversión y la tasa de interés.

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